El keynesinismo derrotó a la Gran Depresión. El neoliberalismo ha causado una sociedad cada vez más injusta y desigual donde la riqueza se acumula en manos de unos pocos y las clases medias se empobrecen. La redistribución de la riqueza es una asignatura obligada para alcanzar un futuro mejor donde merezca la pena vivir, en especial, las próximas generaciones.
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John Maynard Keynes
La economía keynesiana fue desarrollada por el economista británico John Maynard Keynes durante la década de 1930 en un intento por comprender la Gran Depresión. Keynes abogó por un mayor gasto del gobierno y mucho mayores impuestos a las rentas más altas que llegaron a representar más del 90% de los ingresos. De este modo se pudo aliviar la presión fiscal sobra las clases medias y baja para estimular la demanda y sacar a la economía global de la depresión.
El aumento de las compras del gobierno de Estados Unidos, provocado por el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, puso fin a la Gran Depresión. Para 1942, el aumento de la demanda agregada había llevado al PIB real más allá de la producción potencial.
Para los economistas keynesianos, la Gran Depresión proporcionó una confirmación impresionante de que las ideas de Keynes funcionaban bien. Ahora que entramos en una fuerte depresión económica debida al coronavirus es cuando, para salir de ella, debemos recuperar un keynesianismo actualizado.