Por mucho que se quiera ocultar, y por muchas censuras que se quisieran poner a la información, los datos y la noticia es pública. Los flujos financieros a través de sociedades pantalla holandesas para eludir impuestos equivale a cinco veces el PIB de Holanda.
Se trata de un cantidad tan grande que ya no hay lugar para la esquiva y el disimulo. Es una verdad que clama al cielo y, sobre todo, que debería clamar en el el corazón de toda persona buena y justa que lucha por un mundo mejor, y mucho más si cabe, porque se trata de una realidad que se oculta al ciudadano y eso no ocurre por casualidad. Pero sí hay complicidad en ocultarlo.