Hace menos de dos semanas, la Presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet, encabezó el lanzamiento de la Agenda de Energía con la que su país dará respuesta a las urgentes necesidades del sector energético para satisfacer las crecientes demandas, y que será la hoja de ruta con medidas concretas para construir una política energética para Chile muy apoyada en las energías renovables.
En base a la estrategia energética diseñada, Chile perseguirá que el 45% de la capacidad de generación eléctrica que se instale en el país, entre los años 2014 a 2025, provenga de fuentes de energía renovables, cumpliendo de esta manera la meta de que, para el año 2025, un 20% de la generación energética sea en base a las energías renovables no convencionales, ERNC. En Chile, el término “energías renovables no convencionales” excluye a las grandes centrales hidroeléctricas, es decir, a las plantas hidroeléctricas con una capacidad instalada superior a 20 MW.