En general, en las políticas públicas sobre la enfermedad de Alzheimer se suelen considerar tres ejes principales de actuación. De igual modo, los programas estratégicos en curso y que se aprobaron para hacer frente al reto que supone la enfermedad de Alzheimer persiguen reducir el impacto que está suponiendo esta grave y fatal enfermedad en base a los mismos tres ejes de actuación:
1.- Mejorar las condiciones de vida de los pacientes y cuidadores
2.- Conocer bien los problemas antes de actuar
3.- Movilizar a la sociedad para hacer frente a este gran desafío
Así pues, los programas que se dividen en tres ejes de actuación principales que, a su vez, conllevan diferentes líneas de actuación:
Eje I. Mejorar las condiciones de vida de los pacientes y cuidadores
1.- Aumentar el apoyo y las ayudas a los cuidadores y/o familias
2.- Reforzar la coordinación entre todos los actores interesados o stakeholders.
3.- Permitir que las personas enfermas y sus familias puedan elegir el tipo de apoyo a domicilio que desean
4.- Mejorar el acceso al diagnóstico y a la vía que permita una atención óptima
5.- Mejorar las instituciones de acogida para lograr una mejor calidad de vida de las personas con la enfermedad de Alzheimer
6.- Mejorar las habilidades y desarrollar la formación de los profesionales que se encargan del cuidado de los enfermos de Alzheimer
Eje II. Conocer bien los problemas antes de actuar
7.- Realizar un esfuerzo sin precedentes para impulsar la investigación científica sobre el Alzheimer
8.- Organizar el seguimiento epidemiológico de la enfermedad de Alzheimer
Eje III. Movilizar a la sociedad para hacer frente a este gran desafío
9.- Informar y educar a la población en general sobre el estado del arte y el alcance y perspectivas de la enfermedad de Alzheimer
10.- Promover la reflexión y el enfoque ético acerca de la enfermedad de Alzheimer y su tratamiento
11.- Lograr que la enfermedad de Alzheimer se convierta en una prioridad; por lo menos, a nivel de países desarrollados
(Continuará)