Me refiero a Jeroen van der Veer, Presidente de Shell, que recientemente ha enviado una carta a todos los empleados de Shell —una de las mayores empresas petroleras del mundo— donde se expone, con toda claridad, la cruda realidad que nos aguarda en relación con la energía, en especial, con el suministro de petróleo. Esta sincera exposición de los problemas energéticos que nos aguardan contrasta con aquella actitud que tanto conocemos aquí, aquella que procura ocultarse como si el hecho de cerrar los ojos a la evidencia permitiría evitarnos luego sufrir las graves consecuencias derivadas del agotamiento acelerado del petróleo.
Sostenible equivale también a inteligente
27 enero, 2008Quienes debieran liderar nuestras acciones hacia un futuro sostenible, continúan, sin sonrojo ninguno, impulsando políticas que en poco benefician a las generaciones futuras y que demuestran una gran insolidaridad con el resto de naciones que luchan contra el cambio climático y se esfuerzan tanto en reducir sus emisiones de CO2. Además, la actual gobernanza mantiene un enfoque excesivamente cortoplacista en sus políticas y se destaca por apoyar aquellas que son del tipo “business as usual”, favoreciendo de ese modo a los rentistas del sistema, que siguen presionando para que prevalezcan sus intereses creados y se mantengan, así, la insostenibilidad de nuestras políticas. “Pan para hoy y hambre para mañana”, ¡El colmo de la estulticia!
La supresión natural de los avaros
22 enero, 2008Todo lo que sube baja y, así, a los avaros rentistas del sistema les ha pasado lo que a las gallinas que sufren cómo las situadas arriba les defecan encima, cuando duermen en el gallinero. Las posiciones de las gallinas en el gallinero varían de una noche a otra. Unas noches unas gallinas están arriba y otras están abajo. De este modo, las humillaciones se reparten. Las que defecan sobre las que están abajo, otras veces, se ven obligadas a dormir abajo y sufrir iguales consecuencias. En el mundo de los humanos, menos racionales de lo que alardeamos, las cosas suelen pasar de manera parecida.
Como ejemplo tenemos los acontecimientos que, poco a poco, se están desatando en los mercados mundiales. Estos hechos, tan anunciados como graves, nos están indicando que la burbuja especulativa relacionada con los mercados financieros, crediticios e inmobiliarios ha comenzado a hacer ‘crash’. Es cierto, que, en los últimos años, la economía mundial ha tenido unos muy buenos resultados pero también es cierto que éstos han llegado a su fin. Algunos dicen que se debe al cambio de ciclo. Yo sostengo que, sobre todo, esta vez se debe al cambio de era que nos aguarda y que exige unas nuevas reglas de juego donde la apuesta por el desarrollo sostenible sea eficaz y comprometida.